La pasión, vuelta soneto,
al fin deja el sueño quieto...
encendiendo el corazón
con su cálida erupción.
Las manos crean un dueto
y los ojos un cuarteto
formando, con su pasión,
el himno del corazón…
figura de sinfonía
escrita por las mil lunas,
poetisas de los días
soñados por las lagunas
de tus suaves poesías,
ilusión en que me acunas.