Cuando la máquina del tiempo abata
sueños y nuble basta tu regata
y no deje ver paisaje y palmares,
¡No desistas, cabalga y nunca pares!
Cuando la cosa alce mal como pasa
en gruta de la vida que va, arrasa
y desviste las flores en pesares
¡No desistas, cabalga, nunca pares!
Cuando la cuesta del día debata
tus luchas y pise tu caminata
De vientos frescos completos de azares,
¡No doblegues, cabalga, nunca pares!
Cuando no encuentres ni puertos, ni casa
ni fogata para sentir la braza
que caliente toda alborada a mares,
¡No enfríes, cabalga, nunca pares!
Cuando veas que el vacío arrebata
luz de las estrellas y desbarata
en metralladas chispas los andares,
¡No fallezcas, cabalga, nunca pares!
Desiertos tornan , agitan
En altas y bajas simas,
dando giros
y hundimientos que limitan
el surgir para ver cimas
Y luciros,
aprende de los guajiros
caminos pardos que incitan
las animas,
para esquivar viles tiros
que sangran y te marchitan
tus estimas.
Cuando notes que silencios acuitan
las calmas y veas ecos que gritan
Y te ensordezcan duro tus albares,
¡No escuches, tú cabalga , nunca pares!
Cuando la ola de Paz, mansa fragata,
vaya lenta y no llegue la fogata,
para abrigar bellos puros alfares
¡No dormites, cabalga, nunca pares!
Cuando mires que los logros no pitan
con nuevos bríos dulces que palpitan
Ilusionados al querer altares
Deseados, ¡cabalga , nunca pares!
Cuando la vida no alegre a suspiros,
mira dentro a tu fuerza y da rebiros,
dirige tus molinos a otros lares,
¡Vence al tiempo, cabalga, nunca pares!
Mariana Gutiérrez Salazar, Mayo 2018