Afortunado yo por conocerte,
afortunado soy por tu sonrisa,
al instante llevabas mucha prisa,
y me hiciste un favor con detenerte.
la prisa se borró de tu figura,
me quedé anonadado de momento,
y me sentí al instante tan contento,
mi corazón vibraba de dulzura.
dijiste que bailabas hawuaiano,
y me diste tu nombre tan atenta,
también tu celular y tu correo,
me atendiste tan bien que ni lo creo,
lograste que mi vida esté contenta.
creo que quedé hechizado con tu encanto,
solo duró un minuto tu presencia,
contemplarte quisiera tanto, tanto,
calmar mi adrenalina en tu presencia.
mañana por la tarde iré a buscarte,
mis ansias se revuelven por mirarte,
espero conocerte ya con calma,
y calmar los impulsos de mi alma.