ME PERSIGUE TU FANTASMA
Es una sombra mi mano
que no deja de distarme,
mucho menos niega darme
el bálsamo con que sano.
Tal vez me censuro en vano,
tus ojos has puesto en mí,
nunca robé, no mentí;
a veces escribo un poco,
quién saca de mí este loco
presentimiento que fui.