Santiago Miranda

El amor que haya serĂ¡ suficiente

 

Desde esta ruina que es el tiempo socavado
Con la dinamita de danzantes cuerpos
Estalla lo unido, recupera el brillo originario
Basta la fricción y devuelta al giro del ruedo

Al deudo; chispas y estrellas ¿Amor, en esta larga
Noche soleada, qué seremos? Algo más que el polvo
Suspendido en el cielo, lámparas de neón agitadas, nervios
Tendidos de acero, estructuras nuevas concibiendo

Nuestras íntimas ciudades ¿Cuántos universos
Caben entre el espacio de estos cuerpos? Insondables memorias
Desperdigados sueños proyectados, de la boca
De uno, en directa trayectoria, con el asombro de ello

No sé, cuanto sea suficiente para ti, el cielo
Innumerables, cada partícula del polvo
Que haremos ¿Qué sino otra cosa?... encontrarse

Escondido cada uno en el otro, arroparse
Y prenderle a la carne, fuego, es pleno invierno
Y re-cojemos el amor que haya, será indispensable