Mi hombre de invierno,
haces de la estación una realidad.
Me llueves, me soplas, me besas.
Tómame de la mano y
llévame al mar a mirar
las olas chocar entre sí.
Nosotros caminamos
sobre calles húmedas,
haciendo el invierno que
conocen mis sentidos.
Mi hombre de invierno,
sin ti desconozco por qué
el sol se ha ocultado.