Estando frente a ti
me atrapaba la ansiedad irresistible
de darte un apasionado y tierno beso,
deseo insaciable
por rozar mis labios con los tuyos
y sentir de ellos su dulzura;
sentir como palpita acelerado tu pecho
y ver como nuestra piel se eriza
con divina atracción.
¡Mis besos quiero darte!,
《Sí, que sientas de ellos
la magia que transmiten
y el calor que producen
de manera sin igual.》
Serán tan embriagantes que harán
que no pienses en otra cosa al verme,
ya que son alimento para tu alma
y tus labios,
alimento de tu placer y locura,
desatarán estos en ti
un tornado de sensaciones
y a tu lado querrás tenerme por siempre
llena de satisfacciones.
Fraguase mi ímpetu de tu emoción,
forjase de coraza por amarte...
donde más allá de la la intención de amarte
crece el deseo de hacerte por siempre mía,
donde ahondan tus raíces mis cimientos
y hacen más fuerte el delirio de adorarte.
Antonio Guzmán
Derechos Reservados
República Dominicana
13/05/2018