Antonio Encinas Carranza

El orgullo de las mujeres

 

 

 

 

No todos son golpes en la vida.

También hay alegrías y bendiciones.

Vive tu libertad, tu eres valiosa.

Tus emociones tienen precio, no lo regales.

 

Pon en libertad tus palabras, tus sueños

Ser como las aves debe de ser tu emoción.

Ser como el viento, tu inspiración

Rompe tus cadenas de la injusta presión.

 

Los golpes físicos dejan huellas, que nunca se borran

Hematomas, heridas que marcan

A veces de por vida y se notan.

Mancillan los años que les quedan.

 

Pero hay otros golpes que no dejan huellas visibles

Esas te marcan el alma

Son huellas invisibles que a veces

se esconden tras una humilde sonrisa

 

Es la violencia psicológica,

Esa que bien sabe esconderse

 Que no se nota, que a veces aceptas

Por insospechados temores.

El que dirán, o quizás porque crees tener la culpa

O por temor a quedarte sola.

 

Golpes psicológicos que propina

el abusador, que se ensaña

en la ignorancia de la victima

o en la pasividad de la agraviada

 

Es una mochila pesada

Cargada de piedras

Es la cruz que solo cargó una persona

Y que pagó por culpas ajenas

 

Hijo de … te conozco

Utilizas el manejo del dinero que debes compartir

Porque así es tu compromiso

Pero extorsionas por cualquier tema

Mancillas su honor con tus desplantes

O porque crees saber mucho

O porque en realidad no sabes nada del respeto

Que se merece la mujer que pediste en compromiso.

Que sacaste de su casa para tratarla bien.

Y la convertiste en una muñeca de trapo

que la tratas a tu antojo.

Y buscas convertirla en un despojo

 

Esos golpes que van a marcarte de por vida

No dejan heridas visibles

Solo son heridas invisibles

Que te van a ser llorar en silencio toda la vida

 

Son marcas de hierro candente que entristecen una vida

Una vida que nació con mucha alegría y bendiciones

Y que tu condenaste al destierro en vida.