Se apaga las luces en aquel pequeño cuarto
Había un alma que aun esta despierta
La música celta ligeramente acompañaba
a la soledad, la melancolía y la tristeza
Desperté como a las tres de la mañana
me levanté y me acorde de ella
alsé mis alas pero estas aun dolían
hace mucho tiempo que ellas ya ni servían.
Pero que hacer cuando el amor es tán grande
tán grande como un nido en la punta de un pequeño alfiler
Yo estaba sólo... más sólo que nunca,
desvelándome a pesar que mañana había que madrugar.
La poesía lentamente comía mis ojos, ya no era normal, ya no era el mismo
Los duendes me dicen \"donde está ella\"
Yo no les puedo responder, ya no sé que hacer...
Parece que me equivoqué.
(Antonio Arias - escritor peruano)