Dos que se quieren
se miran con ternura
después de la pequeña muerte
se traen a la vida
dos que se quieren, silenciosamente
se miran
se acarician,
mutuamente,
se acarician
Porque dos que se quieren
se resucitan
después de matarse
se sonríen
con toda misericordia
inmediatamente
después de la impiedad
de los bríos
del cuerpo
se traen al alma,
uno al otro
solo ellos saben que pueden
buscarse en el más allá
y reinventarse
Dos que se quieren
se alman
y después,
duermen esa fortuna secreta