A veces despiadada, te percibo
desde una perspectiva ilusionada:
eres la consecuencia del aliento,
y el único propósito del día.
Sentirte intensamente noche y día,
-torrente de mis venas y mi aliento-,
con sólo abrir los ojos te percibo
bullendo alrededor ilusionada.
Divertida, arriesgada, ilusionada
te quiero; libertaria te percibo,
apasionada flor de cada día,
altruista, de tu sangre y de tu aliento.
Aliento de tu impronta ilusionada,
el día, ya sin límite, percibo.
Gonzaleja