Corazón de roca, por el dinero abundado
Sin misericordia vez lo que hace tu mano,
Explotación sexual en niños, que in humano
Un soplo de tu viento señor a mis hermanos.
Semejantes a Caín, con sangre en las manos
Tienen el poder de ultrajarnos,
Vender al mejor postor cual si fuéramos
Como en antaño un puñado de esclavos.
No cabe duda que en su arte se han refinado
No escapan ni niñas de las garras de lo infra humano;
Y como burla publican estadísticas sin enfado
Cincuenta y cinco por ciento de niños en el mundo-
Viven en basureros, jardines y viaductos-
Miseria, miseria, miseria encontramos
Hasta en la gran potencia de nuestro astro
Misericordia señor te pido.
Acabar con esta nefasta existencia,
La UNICEF, la OTI nos dan sus datos,
Los publican con singular arrogancia,
A cuantos niños la miseria tiene atrapados.
Luis Alberto Aguayo