Esos profundos ojos que me miran y me rompen, me desarman, me parten, me taladran.
Hacen que vuele, levite, muera y resucite, sueñe y me ilusione, que enmudezca, que me sonroje, que sonría, que me sienta feliz y viva.
Sus ojos, caballero, le hablaron en secreto a mi corazón y me lo robaron. Se marchó con ellos totalmente enamorado.
Zowe.