David Pineda

Noches de Verano

Piel de canela y besos de miel,
así te soñé y así te recuerdo.
Ahora, tan lejana que mi mirada no te alcanza, aunque no lo suficiente para escapar de mi pensamiento.
Naces en estas solitarias noches, donde sólo me acompaña el recuerdo de haberte tenido y el olor impregnado en la almohada que ardorosamente sudaste.
Sin preludios de volver a verte, más que estos pobres versos que hoy te escribo.