Este contador registra
a dos miradas que confluyen;
en una docena de ocasiones
y en un inminente incremento
las coronas se maquilan
su destino:
el funeral de la casualidad
pues la estadística derrama de su vientre
a un patrón matemático
con distribución en la causalidad.
Y en este cruce inédito
dos asteroides chocan
hasta moldear a un planeta
la alfombra ya está lista
para darle paso a la historia.