Caminas despacio
como un tibio suspiro dulce
noble
y del suelo crecen deliciosos y mágicos
querubines de colores
Aleteando / te miras
y buscas en nosotros con nostalgia
tus radiantes tiempos de luz
el sol te abraza sonriendo
con sus inmaculadas vibraciones de fuego
Expandes tus amorosos brazos
como lánguidas flechas
y los pájaros cantando hacen sus nidos
en tus hombros
desde donde nos llueve los jazmines
de tu encendida dedicación
Sobre el cielo de tus párpados
hay dos astros agobiados que palpitan
cuando deposito con mis labios
un encendido grillo
que hizo su nido en tu frente y se hace como tú
a imagen de tus actos
una linda mariposa de algodón
¡ Madre de mi madre !
¡ Artesana mística del amor !
¡ Madre cual María !
gracias por tanto / gracias por todo
siempre te llevaré en mi pecho
en mis manos / en mis ojos
y en los cielos más puros de mi agradecido corazón