Dame la mano, te llevaré
al edén que florece
prendado de hermosura
a mi cariño;
toma las flores crecidas
en la explanada del corazón
refugio sereno de amor.
Acércate a mí,
sentemonos al sol
a escuchar el concierto de las aves,
a celebrar cómo retoñan
los nuevos brotes de las flores
que ríen de gozo en la pradera,
son las flores de mi cariño
que te entrego con amor.
Y así vamos tejiéndo
en la piel, la brisa primaveral
con su lenguaje mimoso
y nuestros suspiros de niños,
estamos más cerca del paraíso
vestido de raso azul cielo,
agua en calma,
y verde serenity.
19-5-2018