Salir a buscar lo que en tu pais no encuentras; hasta el vivir, porque en tu tierra ya no hay frecuencia. Extrañar a tu gente es lo que más pega, tus costumbres decembrinas, los carnavales, la semana santa... ¡vaya! que grandes fiestas.
Que vida tan dura para el emigrante que en otros lugares te observan como si fueses un mutante; aunque también hay otros que con decencia te dan la mano y hasta te apoyan como si fueses un hermano.
Cuando preguntan de donde eres? Se te hace un nudo en la garganta y contestas, de un país hermoso con playas y rios preciosos; con el magestuoso Churun Merú, que hasta en caricatura dibujaron, por ser algo tan espectacular, llamado \"Salto Angel\" que hasta su nombre hace un asombro.
Con Estados de paísajes ilustres que a un pintor hipnotisa, y que dolor nos da, emigrar de donde nuestro corazón palpita. Nuestro acento es único e innovador que hasta la Real Academia concentró nuestras palabras en sus libros.
Tanto es el sufrir del emigrante que a pesar de conocer paises radiantes nos duele en el Fondo abandonar el nuestro, y los familiares, padres, hermanos, esposa e hijos, dando el todo por ellos es que sufrimos, aguantando todo lo que se venga porque emigrar no es tan sencillo.
HENRY RUIZ
19 DE MAYO 2018