Hugo Emilio Ocanto

°°° Sombras °°° - Poema - - Autor: Antero - - Interpreta: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

Cuando la sombra es más grande

que el objeto que la propicia,

es porque la luz, desde su origen,

se va acercando, hasta el punto

de que el espacio oscurecido,

es una progresión directa:

-De: a cuanto más cercana,

mayor la sombra provocada.

 

Mas grande, enorme a mis espaldas,

lentamente mi sombra va creciendo

a medida que te acercas,

pero en mis ojos, que no paran de mirarte,

sólo de una parte del mundo que me rodea

se hace visible y a la vez imprescindible,

ese espacio que tú, de frente inundas,

y lo haces sin saber, que, cuando dejas

el entorno tras mis espaldas oscurecido

en la penumbra, ciego en un mundo ajeno

que se mueve y bulle, que vive y habla,

todo se funde en esa sombra,

la que provocas con la luz de tu mirada.

 

Motivo de mi ceguera, o mi entendimiento,

será lo más sentido de cuanto pudieran

reproducir mis emociones,

-o recurriendo a bucear en la penumbra,

-o buscando el principio de todas las cosas,

y que al final, cuando la claridad aparece,

da paso al paisaje que tú vas creando

y a mis espaldas se va grabando.

En el que, al contrario de lo que antes fuera,

ahora es una tierra que, siendo penumbra-

se manifiesta por tu esplendor en todo

cuanto representas y das sentido:

lo diáfano como la luz hacedora

que, al ser proyectada, consigues

que sean visibles las sombras

como una segunda vida, consecuencia

que será del calor que le llega

el brotar de lo que siembras y cultivas.

 

En esas sombreadas praderas,

grandes serán mis cosechas,

prolijos los frutos que germinen

y llenaran mi despensa,

acopio para mi futura existencia,

sustento para sobrevivir en una larga

travesía, fuera esta como navegar

en soledad y la noche más fría.

Nada ha de importar, si como referente,

fueras la fuente de la vida que de sentido

a mis sombras y abundancia a las cosechas.

 

No me mires si no quieres,

pero, deja tus ojos abierto,

será como si un mundo de estrellas

concentradas en un punto,

alumbrara mi pequeño firmamento,

y por la sombra que de mis sueños

se prolonguen, al menos, ahí,

en esa oscura claridad de mis espaldas

podré decir…

estás, te tengo, te siento, te amo

cegado por tu luz, pero sonriendo

porque sabré que lo que se oculta

en ese espacio de sombras,

es un mundo donde se proyecta

la maravillosa vida de tu mirada.