Te quiero, pero nada de mi se contenta.
El amor es un insecto imperceptible en el tiempo.
Dos que no son más que un pretencioso y egoísta instante.
Los más grande del amor está ahí, ínfimo, diluido y absorbido por el olvido, agua derramada en tierra reseca.
El amor no trasciende.
Me quisiste, pera nada de mi se lamenta.
O todo. Lo mismo da.