Y adornan la tierra mía
en los altos capitéles
son sombra y monumento
cuando baten sus alas al viento
y sus picos a porfía
en engranáges del pensamiento
son hiladoras del alma mía
hacen sus nidos en fuertes cimientos
donde enseñan a volar a sus crías
padres hacendosos, ejemplo amoroso
que cualquiera envidiaría
leal matrimonio, para toda la vida
bajo el cielo azul de la mañana
van y vienen, a la charca cercana
serpientes y ranas, para los glotones
que hacen del nido su cama
y así se pasan los días
en eterna algaravía
yo los miro ensimismado
al ver a una familia feliz
en este mundo equivocado
que lección de amor y de paz
se respira en el ambiénte
que diferéncia de los humanos
benditas , benditas cigüeñas
que son la estámpa de la tierra mía
con su negro y blanco traje
dan luz al paisaje
y a las encinas alegría
son la hebra del pensamiento
y en las torres son campanas
y en mi corazón, un monumento...
Canta en el alma una canción
que el viento se lleva
la primavera de mi amor
esa que siempre me espera
un botijo de agua fresca
un beso en un rincón
dulce como la cereza
y el patio se llena de flores
salpicándo con su olor
la tarde que se duerme
recuerdos de mi corazón...