Era tan pobre que no tenía, ni identidad
Tampoco poseía un local como domicilio
Pobre hombre su vida era un delirio
Nadie podía criticárle su falta de religiosidad.
A lo largo de su vida tuvo muchos oficios
Pero para ninguno tuvo verdadera vocación
Su llegada a este mundo no fue una bendición
La única mujer que conoció era bruja que le hizo malefícios.
Pero un día, salió el sol, le tocó la lotería
Estuvo dudando no sabía si quedarse desnudo
Después de mucho pensar nuestro hombre se quedó mudo
Y descubrió que por tener mucho dinero no tenía alegría.