Ante la belleza del alrededor me entrego a las caricias del viento que eriza mi piel; una mirada cómplice a la luna para luego ser guiada por este sentimiento que envuelve y llena cada espacio en mi ser.
Un momento que todos tenemos pero que no todos sabemos apreciar ¡cuán hermosa melodía produce la noche al cantar!
Esta noche que a universos alternos me hace viajar y que enciende la luz del soñar. La libertad se convierte en un respiro que me hace sentir completa y mas que nunca vital.
Una tranquilidad plena me inunda, pues la paz hoy abunda pero pocos están conscientes de lo que provoca esta noche, la noche profunda.