El tiempo corre sin lástima, dicen.
Restándole vida a los momentos
Y paz a los años.
El tiempo corre como niño, dicen.
Sin pena y a campo traviesa
Desnudo y sin importarle quien le rodea.
Solo mirando el infinito, pasa el tiempo.
Que los minutos y segundos tienen sangre y tienen lágrimas.
No, el tiempo no es el sistema.
El tiempo no tiene lunas o estrellas.
Ni va cansado y asoleado.
Y no, el tiempo no pasa.
Nosotros corremos a través de él.
Con penas y un par de glorias.
Algunos sin correr,
Se sientan en el camino
Y se aferran al canto matutino.
A aquellos se les aglomera el infinito
En tan diminuta humanidad.
Ahí nacen los agujeros negros.