Me surgen pensamientos maliciosos
reflejo de vivir de madrugada,
que pronto se develan vergonzosos,
la luz los calla justo en la alborada.
Los días esperados tan hermosos
comienzan con la noche despejada,
los besos se revelan veleidosos
al vivir la trasnoche con mi amada.
Mil besos dame luego quizás ciento,
después con otro más, indescriptible
y... suave, lento, goza el movimiento.
La pausa justa debes al evento,
olvidarlo sería inadmisible,
con profunda razón, lo recomiendo...
Claudio Batisti