Decidió subir
Por un rayito de sol
-Nadie lo detuvo-
Resbaló de hoja en hoja
Por el jazmín de algún jardín
¡Qué suculento!
Fue entonces que se quedó
En el ángulo más lúcido de la tarde
Y desde allí
(Y con los ojos tapados)
Coloreó sin pretexto el horizonte
Hasta intuir
Una calzada para pájaros.