Me veo circular por el mundo,
en el que crecí y me llené de flores
Me veo surcar por el sol,
forjando estrellas, regocijando el alma
En este momento, la serenidad es una amiga
Una amiga leal, signo de añoranza
Añoranza de un caminar pausado,
enmarañado en las cortinas del ayer
Quiero crecer como una planta en suelos fértiles
Quiero volver a sentir la niebla entre mis dedos
El sollozo del rocío en los nenúfares
El grito errante de valientes colbríes
Lo podré lograr en un pedazo de nostalgia
En una difusa charca de emociones
Escribiré mi nombre en su regazo,
añorando la vida que una vez forjé