Abuela llama,
que no he contestado.
Que deje el vaso medio vacío en la barra porque no encontré funda.
Aún huele a teflón,a grasa y a aceite de oliva,
mientras mi hermano con su risa simplona,se jacta.
¡Hay no!
Servirle al tiempo sin sol,a la luna sin paz,que bella te veías;te verás.
Madre mía,sigue navegando,
de norte a sur,en tu eje,en tu órbita.
Esa eres tú,fuiste tú,reprochandome el piso.
Y yo avergonzado por la gente,que no valora,
que añora lo que no aflora en un campo de amapola.