Astuto león que pasea su melena entre mis dedos.
Tú que me acecha lenta y sigilosamente, que no sabe cómo detenerse.
Tú el de ojos penetrantes y de brazos imprudentes, que no entiende cuánto desequilibrar mi cuerpo.
Astuto león que vienen abriendo paso entre mis sauce,
tú que vienes dejando huellas húmedas en mi cuerpo,
Me has quitado las ganas de detenerte.
Presa me has vuelto de tu cuerpo,
Presa estoy de la esencia de tus labios.
Presa estoy de las sensaciones que me generan tus dedos.
Yo no voy a detenerte.
¡Oh Tu mi astuto león!
has de morir un instante frente a mis ojos,
has de acabar en mi cuerpo;
y he de verte postrado, mientras termino en ti.
He de terminar en tu cuerpo, hasta dejar caer todo los velos.