Patricia Aznar Laffont

EL DESDEÑO-

Has desdeñado, a tu espejo.

Copia ignorante e indiferente

las luces claras y eternas del sol y la luna.

 

Bajo el alero de una calle cualquiera,

el satélite brilla de luciérnagas piadosas

brindando un Imperio

de la Eternidad que no se apaga.

 

Bondadosa luz que hoy vuelve

a alumbrar mi  Soledad sin rumbo,

intrínseca.

a veces musitada...

 

Dime, Luna, esférica y romántica, cuántas veces más,

habrás de alumbrar bajo el viejo alero,

mi alma encerrada?

 

Cuál es la suma inalterable de veces

que me restan, para otorgarme

ver la luz del Imperio del Mundo,

en una noche  estrellada?

 

-Mìrala bien esta noche- una voz de mi conciencia me dicta.

-Puede ser que el firmamento azul cobalto, te niegue mañana-

- Sin nombrarte, Tú que como los Otros , que eres Nadie.