Puede que el dolor te ate
Puede que el valor que supone amar
te impida hacerlo del todo
Puede que derrepente no te encuentres en el espejo
y grites desesperadamente
intentando perder de vista
la entrada hacia ti mismo.
Tal vez la culpa
estalle como granadas insonoras
en tu mente
y el perdón sea lo único
que te sirva de bálsamo y respuesta.
Tal vez hables contigo mismo
y te sientas acompañado
o puede que estés
en medio de la multitud
y que solo escuches el latir solitario
de tu corazon a medias.
Quizás algún día te des cuenta
de la grandeza que tienen unas alas
Construidas a base de tropiezos
Quizas
derrepente
mires la luna
y te des cuenta
de que es la única
que nos une
y nos separa ala vez...