Al fondo el mar y el cielo
Juntos en su eterno romance
Una tarde de sol ardiente
Bañados de un azul intenso.
El cielo azul abraza al mar
El inmenso mar se alborota
La ilusiones van sobre las olas
Que se revuelcan en las arenas.
En la inmensidad se reflejan los sueños
y en el corazón los ensueños
Que hacen palpitar los días
Y latir las corrientes marinas.
Al amanecer, al mar los despierta
La aurora que llega
Cubierta con un velo de colores
Que se pierde en el horizonte.
El infinito mar de aguas azuladas
Profundas y agitadas
Lanza sus brazos sobre las arenas
Que ardientes las reciben ardorosas.
Es el contubernio del infinito cielo
Con el colosal mar que nunca se agota
Y las ardientes arenas de la playa.
La bruma oculta cualquier empíreo.
Antonio Encinas Carranza