Mi corazón es un cofre abierto
lleno de tesoros y de recuerdos
que brillan y se acumulan bellos;
resguarda lo que una vez eterno.
Mi corazón vive en lo sempiterno
porque nunca consumió veneno;
solamente fue caramelo sustento
de lo que la vida nos daba entero.
Mi corazón late por el destierro
al sentir tus manos de mi lejos;
se vuelve algo muy, tan inmenso
donde guardo todo lo que llevo.
Mi corazón es un cofre abierto,
siempre abierto a tu fiel regreso;
por eso, de pie es que te espero
mientras el sol alimente tu fuego.