El tiempo transcurrido y esperando tu llegada,
así vive hoy mi vida desde que tú te fuiste,
me dijiste que pronto volverías, quizás en la alborada,
que yo era todo para ti y que siempre me quisiste.
En aquel momento yo no dude nada,
el mar mudo testigo de nuestro embeleso,
se quedó callado y te vi tan enamorada,
que solo pude darte, un sencillo beso.
Y anduve por las playas tu recuerdo buscando,
la puerta de tu casa, para siempre se cerró,
cruzo día y noche y yo te sigo amando,
por más que quiero olvidarte no sé lo que pasó.
Ahora me pregunto a donde te habrás ido,
quien te hizo prisionera, en este mundo cruel,
a nadie le he contado todo lo que he vivido,
te sigo recordando como un amor tan fiel.
Yo sé que no es posible tratar de olvidarte,
y las aulas desterradas de tan bellas jornadas,
hoy son solo recuerdos y por eso quiero decirte,
que aún te sigo amando, en todas mis andanzas.
No sé si volverás, solo sé que aún tú vives,
que sigues aun pensando en el mar de ayer,
y aunque mis penosos versos tú no los lees,
es muy triste amarte, ya no quiero padecer.