Una promesa,
palabras y oraciones que fácilmente se pierden en los ecos del momento.
Cuando su creador no tiene el temple,
la fuerza de voluntad y el corazón para defenderla contra toda adversidad.
Por el contrario,
quien la protege y cumple a cabalidad tiene el reconocimiento
y gratitud total del receptor de la misma,
convirtiéndolo en un hombre honorable y de confianza,
enalteciendo su ego y su alma.
Amor mi promesa sigue fiel a ti.