Literary Somnia

La mujer sobre mi cama

 

La mujer sobre mi cama

 

La encontré como nunca la imaginé, estaba desnuda sobre la cama con su cabeza sumergida entre las almohadas y  aferrada con sus manos a lo que parecía ser su ropa,   se veía  exhausta pero algo entre sus piernas no la dejaba descansar, sus muslos estaban tensados, y sus pies desnudos  la empujaban más hacia la cama.

Se veía lo más humanamente  posible, me quedé atónito observando cómo su espalda encorvada y sus manos se aferraban a la cama, ahí ella era otra, se veía única  y esa mujer en definitivo,  no parecía la misma.

 Su respiración se agitaba, comenzaba a ser más incongruente e iba tomando un son de armonías que rimaban con las vibraciones de su cuerpo. Por un instante, yo quería acercarme a su cuerpo, yo quería penetrar sus sueños, pero era tan única en ese momento, que yo solo iría a entorpecer sus humeantes deseos.

Era una mujer

  Una mujer  que sabía lo que ocultaba bajo sus piernas, que sabía cómo funcionaban las constelaciones que empuñaba  debajo de sus pechos.  Era una mujer que sabía cómo hacer florecer su cuerpo, que sabía manipular y estimular sus deseos.  

– Definitivamente, en ese momento la exquisitez de su cuerpo, no necesitaba mi torpe miembro–

Ella sabía que era una mujer con sentido en sus dedos y sabía que no necesita un hombre para sentir, se había convertido en una mujer que no necesita de mí para hacer fluir  la iluminación que generaba su cuerpo.

Finalmente, la había observado en todo su esplendor, y vi como entre movimientos lentos por instante logró darle sentido a su cuerpo, la vi esclarecer en la sombría oscura de la habitación  y mientras transformaba sus deseos más humanos, mientras  yo sólo necesitaba una mano.