Jamás me importó lo que dijeron sobre mí,
esas voces soeces, de tintes ordinarias,
de netas cortes chabacanas, firmemente groseras.
tan solo me importó lo que tú decías de mí.
Jamás me importa lo que dicen de mí,
esas voces viles, que internacionalmente ofenden,
con el único afán insultante,
tan solo me importa lo que tú dices de mí.
Jamás me importará lo que dirán de mí,
esas voces embusteras, tan mendaces,
inescrupulosamente falaces,
tan solo me importará lo que tú digas de mí.
Jamás me importó lo que dijeron de mí,
esas voces mentirosas, de tintes engañosas,
de netas cortes difamantes, firmemente ponzoñosas,
tan solo me importó lo que tú decías de mí.
Jamás me importa lo que dicen de mí,
esas voces falsas, que intencionalmente enredan,
con solo afán de maldad,
tan solo me importa lo que tú dices de mí.
Jamás me importará lo que dirán de mí,
esas voces chapuceras, que sólo escupen patrañas,
inescrupulosamente sólo dañan,
tan solo me importará lo que tú digas de mí.
RAÚL GUSTAVO