La palabra llega en gotas,
de un lenguaje claro y perceptible
y el saber alcanza al nido y desde el nido
en diálogo implícito se oye la respuesta.
A veces llega sin sonidos
sólo por ojos abiertos que se entienden
en quietud de almas que transmiten
pensamientos y sentires.
La inocencia alcanza alturas
y desde ella la ternura es aprendida,
la entregada confianza y la esperanza,
y virtudes que el tiempo no ha borrado.
La palabra llega en gotas, día a día,
y una réplica como espejo la refleja.
De mi libro “Del sentir que reverbera”. 2018 ISBN 978-987-763-458-7