Los sucesos se propagaban desde el día 24 de abril del 2015. Era una tarde como cualquier otra, soleado, con aroma a estrés y desesperación disparada desde las calles de la ciudad; para Malena este día se afloraron sus miedos y sus ganas interminables de saborear la muerte, en este día ella pudo experimentar la magnitud de su poder. En sus pensamientos se creaban revoluciones con las tradiciones y quebrantaba los paradigmas, llevaba siempre consigo una navaja por si sus fantasmas atacaban de nuevo, ella asechaba con la cuchilla en sus muñecas y estos agradecían su acto. Malena descubrió que podía vencer sus miedos y problemas de esta manera, ella calmaba su ansiedad de venir a este mundo y ser una suicida. Cada día con el ruido interminable del tiempo, ella luchaba una guerra sin ningún final avizorado contra su engañosa mente y con cada pasar del sol terminaba perdiendo, era una rutina que no podía superar, las noches eran amargas, tenebrosas y frías, reflejaban una oscuridad que se desprendía de lo cotidiano.
Para ser exactos el día 13 de mayo del año 2015, una noche de esas invadidas por la oscuridad, a Malena se le iban tornando los ojos de negro hasta ser totalmente poseídos, su piel se rasgaba lentamente con cada grito que pronunciaba, su cuerpo se estremecía, y por todos los lados brotaba sangre, ella se estaba muriendo y no había nadie que la pudiera rescatar, en su mente clamaba ayuda, estaba siendo atormentada, sentía como su cuerpo se despedazaba y como su vista ya no existía mas para el planeta en el que vivía, sus ojos se habían mudado al mismo infierno y de allí no había escapatoria. Sus fantasmas con los que ella compartía su vida, la traicionaron llevándose su alma al más exasperante lugar.
Allí la torturaban incesantemente con su precaria vida, había Las peores bestias, con las cuales, ella en su insensatez hacia el amor, en este caso creaban un odio profundo en la cama, era su forma de luchar, pensaba que por medio de esto saldría de ahí, pero no lo logro, se puede decir que estaba extasiada y se sentía atrapada, mejor dicho, lo estaba y por más que quisiera salir de allí, una fuerza demoníaca se lo impedía.
Malena sigue habitando allí, ya va un año después de su partida y nadie lo ha notado, incluso ni ella misma, que se convirtió en un demonio más, del cual nadie puede escapar.
Alejandra Hinestroza