No tengo palabras
para contar mi sueño,
para decir en alto
lo que llevo dentro.
No tengo palabras
para rezar mi rezo,
para contar al mundo
todo mi lamento.
No siento en el alma
mas remordimiento
que aquel que me empaña
mis ojos sinceros.
Porque solo vale
lo que siempre pienso
lo que nunca digo
cuando no lo siento.
Porque me arrepiento
de tanta locura
que invade mi ira
en tanta penumbra.