En un íntimo gran deseo
Siembro en tu vientre
La gran esperanza mía
En el ocaso, una vigía hacia el horizonte
Una oblación por una obsesión
Anhelo la magia de un nuevo amor
Inspirados en ella caminamos alegres
En un canto su nombre
En un segundo su imagen
Nos deja soñar
Dejo en tus manos la gracia divina
Y en mi, el amor, que te abrazara siempre.