franklin blanco

La despedida

Se vistió de grana el día

y sonríe el mar al cielo,

la gaviota eleva el vuelo

y tu quedas vida mía

agitando un vil pañuelo.

 

Por la playa mustia y fría

con tu pie pegado al suelo,

sin recuerdo ni consuelo

y el pecado como cría

provocando más revuelo.

 

Volverá quizá vacía

y enredado todo el pelo,

con la cara como el hielo

transparente, tersa y pía

caminando cual modelo.

 

Y al cruzar por esa vía

te miré con tanto anhelo,

que en la paz infiel del celo

pensarás que nunca oía

los acordes de ese chelo.

 

Franklin Joel Blanco Aparicio

Villa de Todos los Santos de Calabozo

Venezuela