Si has de esperar,
espera con esperanza de triunfo,
de ganar la partida al testarudo futuro,
de pelear cada ronda con poderosas bazas:
De luchar.
Y que no juegue una sola de tus cartas la suerte,
que busques la mano y no muevan en tu nombre
que no nombra a un cobarde.
Que no digas: \"puede\", \"vamos viendo\", \"a ver qué pasa\";
más bien: \"vamos pudiendo\" y \"ya verás\" y \"va a pasar\".
No esperes sin esperar.
Juega apostando a ser más fuerte.