argantonio

AnĂ³nima flor

Detrás de cada gran monumento está la muerte

Escondida tras el oro refulgente

No importa el número es mucha gente

Que pasó la vida sin ninguna suerte.

 

No conozco ninguna costrucción dedicada a la vida

Solo tumbas anónimas con alguna flor que se resiste a morir

La flor es el acicate que nos anima a bien vivir

Lo demás, la grandeza monumental pronto se olvida.

 

En la gran urbe ahogada por el tráfico

Te detienes en tu paseo solitario, junto a un colegio

Y allí, niñas y niños juegan ajenos al sacrilegio

Y desaparece de la vida todo sentimiento trágico.