NandoUrbies

Yo también cuento mis días

Como Andrade,

cuento hoy mis días,

cierro con aldaba y silencio las entradas del alma y enumero

las lunas, los soles, los inviernos, los aciertos, las mentiras, los días de amor y pánico,

los vientos de las tardes de verano...  

No niego

que la geografía de recuerdos que aún me queda por construir

pueda abarcar los momentos más dulces.  

No niego

que en el umbral del definitivo trecho hasta la luz,

sobre las hojas caídas de los robles,

embarrancado en los charcos de las lágrimas del otoño,

con el último olor del verano de Es Trenc en los ojos,

pueda pedir, a un dios que desconozco, clemencia para mi cuerpo exhausto.  

 

Pero, la única certeza

cuando ya mis oídos se cierren a los siléncios,

cuando el vacío arrase con los recuerdos,

cuando ya ningún jilguero cante en los cerezos:

la soledad.