La luz se vuelve de pronto tímida,
Cuando creciente la noche asoma,
Se esconde, ante el avance de la sombra
Mientras el color pierde su agudeza,
Otras sensaciones surgen activas.
La olfativa se excita y se agudiza,
Por los cabellos de aroma penetrante
Con el desorden de la hora de recreo,
En el roce imprevisto del contacto,
Son primeros mensajes a las gónadas
La parótida excreta saliva prontamente,
Ante el suave contacto de los labios,
Sobre el orgullo del pezón erguido
Ofrecido, tiernamente en un reflejo
Al reclamar con urgencia una caricia.
Y las yemas de los dedos se electrizan,
Mientras dura su expedición de sondeo,
Por los caminos de las formas del cuerpo
Que son ofertas declaradas de cielo,
En el temblor que despereza la libido.
Las concesiones mutuas se multiplican,
En el encuentro inevitable y esperado,
Cubierto por nubes que declaran el deseo
Contenido, en la consumación del amor
Con el que se llega entrelazado al orgasmo...
Copyright © Rodolfo Dondero Rodo
24.05.17