I.
La soledad es angustia, es el silencio de un grito acallado…
es el grito silenciado de aquel que agoniza y está herido…
La soledad es la agonía de quien está muerto en vida;
Y de todo aquel que vive sin hallar en ello algún sentido.
II.
Oh soledad, agudiza, observa, y acredita el monto
de todo lo guardado que no ha sido, saca tu rédito maltrecho,
profundiza, hurguetea y amerita aquello, ponle un costo presto,
que tenga o no tenga sentido, pues recuerda soledad…
que todo lo has vivido.
III.
Mi dolor, ese arañarle al tiempo los sentidos,
solo tú, soledad lo has comprendido , lo has abrazado y consentido,
en el regazo dulce de tus horas mustias, y sabes solo tú, soledad
lo que has sufrido.
IV.
…y sin embargo soledad, necesito de ti como del aire;
es contigo que me encuentro a mí, en el mismo momento que te anido;
te acurruco, te mimo y te consiento, y escucho en las aristas del silencio
ese murmullo de tu Ser conmigo.
Ay Soledad, tu eres la verdad de mi ego herido.
Autora Alicia Almeida *Diluz.