Un verso voló de lejos
y se posó aquí en mi taza,
me trae aromas muy diversos,
de esos que alivian las almas
este verso huele a leche,
esa leche derramada
sobre brasas de carbón
que aroma toda la casa
y alegran el corazón,
huele a café recién hecho
al que le han puesto canela
más un poquito de crema
y una pizca de dulzor.
Versos que traen ese olor
a hierbabuena y frescor
a mañanas de lavanda
y tardes llenas de amor,
su sabor es el del ron
junto al guarapo de caña
que nos endulzan las noches
y hacen bailar a las palmas,
hay versos que sus olores
nos llenan de esa nostalgia
por playas de arenas blancas
y mares que reverberan
desatando nuestras ansias.
...hay versos que sin querer
o quién sabe si queriendo
revolotean trayendo
suspiros llenos de amor.
Maricel Peña R. 26/05/2018