Cuando me hundo en el abismo
Del más profundo inconsciente,
Se desintegra la mente,
Sólo me enfrento al yo mismo;
En absorto paroxismo,
De una cosa soy consciente:
De que te amo ardientemente,
Con un total estoicismo;
Todo pasó por mi vida,
Nada quedó en la pasión,
Sólo la ilusión perdida
De la intriga y decepción
De una lacerante herida
En mitad del corazón…