Mirándome ante el espejo de mi vida,
veo que los años marcan surcos en mi cara,
pero no mi alma, ella vuela ligera como las palomas.
No soy perfecta pero a pesar de todo me quiero y acepto como soy con mis virtudes y defectos.
Los errores son para enmendarlos con tesón.
Muchos vendavales he pasado,
Tuve muchas piedras en el camino,
pero con la ayuda de Dios y mi familia las he vencido.
Ahora en la mitad de mi vida,
frente al espejo veo una mujer cansada
con más edad pero dispuesta a seguir sus sueños, sus objetivos, su ideales con alas de ilusión
hasta que cierre los ojos en el desván de la tierra.
Para mí el pasado es el arma para subsanar los errores
no un costal de lamentos.
El futuro espejo mío, me abre la luz del triunfo
en sus reflejos brillantes, ¡lo presiento!
¡Oh espejo mío, espera que cumpla mis sueños!
no avances con tus cristales del tiempo, ¡tan pronto!
Todavía tengo sueños colgados en mi tintero.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú - Derechos reservados